lunes, 27 de junio de 2011

LA CASA DE TUS SUEÑOS

Casas encantadoras por fuera y encantadas por dentro. Casas con ventanas en las que manos misteriosas levantan sutiles visillos que enseñan más que esconden. Casas de dos plantas presididas siempre por majestuosas escaleras, por supuesto de madera, que crujen indebidamente bajo tus pies o los de entes o presencias no invitadas. Largos pasillos con puertas a ambos lados que empujas lentamente para llevarte sustos tremendos, aún esperándolos. Buhardillas llenas de trastos inútiles en las que los misterios ocultos campan a sus anchas. Sótanos tenebrosos, también con empinadas escaleras, donde nunca encuentras nada bueno. Espejos que reflejan tu rostro y al instante el de monstruos humanos o no.


Creo que he visto todas las películas que se han hecho sobre casas que encierran horrores de todo tipo y, desde luego, no hay nada como mostrar imágenes de las mismas para entender la atracción y el terror que producen por si solas:

El acogedor motel de Norman Bates en “Psicosis”:






donde si decides darte una ducha tienes asegurado un auténtico baño…de sangre.


La casita de “Poltergeist “, donde si te quejas de la contraprogramación agresiva de las cadenas la televisión te tragará, literalmente, y pasaras a formar parte de un reality repleto de interferencias, je, je, del que no podrás salir hasta que vaya a buscarte tu mamá.


La adorable “Amityville” donde, el 13 de noviembre de 1974, Ronald DeFeo asesinó a sus padres y a sus cuatro hermanos porque, según dijo, se lo ordenaron unas voces procedentes de la casa. Un año después la familia Lutz, que se hipotecó hasta las cejas para comprarla, transcurrido menos de un mes tuvo que salir de naja acuciados por fenómenos paranormales que los perseguían sin descanso…. ¡y tuvieron que seguir pagando la hipoteca!.

El hotel de “El resplandor”: Si tienes aspiraciones literarias, no hay trabajo mejor que el de cuidador de un hotelito de montaña, como el Hotel Overlook. El único problemas es que, cuando quedes aislado por la nieve y no soportes el asilamiento, puedes terminar como un autentico psicopata persiguiendo por los interminables pasillos a tu mujer y a tu hijo y abriendo las puertas a hachazos.


En “Al final de la escalera”, John Russell, compositor y profesor de música, tras perder a su mujer y su hija en un trágico accidente, y para recuperarse (¡mala idea!) se traslada a una vieja mansión que ha permanecido desocupada durante largos años. En la casa comienzan a presentarse extraños acontecimientos que parecen indicarle que algo para él intangible, quiere revelarle un secreto. ¡Terrorífica la escena de la pelotita rodando, ¡como no!, por la escalera!. ¡Aún se me ponen los pelos como escarpias cuando la recuerdo!.

En medio de un bosque encontrarás la “Ultima casa a la izquierda”, donde unos auténticos monstruos, en esta ocasión “humanos”, te harán participe de una orgía de golpes, sangre, violencia descontrolada y salvajismo sin limite.

En España tambien disfrutamos de casitas que dan “repeluco”como la de “El orfanato”. Conocida como el Palacio de Partarríu, en Llanes (Asturias), es una mansión construida por indianos, donde todas las fachadas son diferentes por lo que tienes la sensación de que la casa se mueve o cambia. Si te atreves a jugar al escondite en su interior ¡reza para que te encuentren pronto!.


Y ahora os pongo algunas imágenes que corresponden a los lugares a los que suelo ir de vacaciones. Si los comparais os dareis cuenta de que mi lugar ideal se asemeja bastante a estas casitas tan adorables, sobre todo al Hotel de “El resplandor”….
El Balneario “Vilas del Turbón”, donde se puede leer en su página Web: “Todo tiene su pequeña historia en este balneario y en el magnífico paraje que lo rodea. La leyenda reza que en este enclave entre montañas las brujas han celebrado desde tiempos inmemoriales sus aquelarres, reuniones secretas llenas de misterio que no cuesta imaginar entre los rincones que el Turbón, majestuoso dominador del conjunto, deja adivinar entre sus rocas.”



El Balneario de la Hermida.










Baños de Benasque











¿Que, os gustan?. Os aseguro que por la noche dan tanto miedo como parece... y más.










Justificar a ambos lados















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